A menudo, en las fiestas (a las que evito concurrir siempre que puedo) alguien me da un fuerte apretón de manos, sonriendo, y después me dice, con aire de jubilosa conspiración: "Sabe, siempre he deseado escribir."
Antes, yo trataba de ser amable.
Ahora, contesto con la misma regocijada excitación: "Sabe, siempre he deseado ser neurocirujano."
Me miran con perplejidad. No importa. Últimamente circula por el mundo mucha gente perpleja.
Si quieres escribir, escribes.
Sólo escribiendo se aprende a escribir. Y ése, en cambio, no es un buen sistema para enfrentarse a la neurocirugía.
-JOHN D. MACDONALD-

miércoles, 18 de mayo de 2011

Acampada en Bilbao

In-cre-i-ble
Así es como siento que debo describir la tarde de hoy. "¿Por qué?" os preguntaréis. Y si no lo hacéis mala suerte, porque pienso contarlo igualmente. Me he acercado a la plaza Arriaga a eso de las 7 de la tarde, por la llamada que se ha hecho a los ciudadan@s para manifestarnos contra el Gobierno bipartidista, controlado por banqueros y ahogada por deudas, que nos oprime a tod@s.
Pensaba que me iba a encontrar con lo de siempre, cuatro pavos, con ideales izquierdistas, que acabarían absorbiendo la causa y convirtiéndola en otro movimiento nacionalista. ¿pero qué me he encontrado? A una ingente cantidad de personas, de todo tipo de ideología, raza, y condición, reunida a las puertas del teatro.
Hemos comenzado una asamblea a las 8 de la tarde, y hasta las 10 de la noche un goteo incesante de personas ha salido a hablar frente a tod@s, ilustrando la mierda de sociedad en la que vivimos ahora, culpa de los mism@s de siempre.
Yo, que había perdido completamente la fe en este tipo de cosas, la he recuperado de golpe. Realmente creo que estos movimientos, que se están haciendo por toda España, e incluso fuera de ella, pueden cambiar las cosas. Ahora mismo, a las 2 de la mañana, sigo a las puertas del Arriaga, hablando con un amable señor que no podía dormir por la emoción de lo que está ocurriendo aquí y ha salido a dar un paseo, que nos dice que no debemos permitir que nos roben todos los derechos que en su momento consiguieron, y que debemos hacer de éste un nuevo Mayo del 68.
Amén.

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